Ámbito
Libre Competencia

FECHA: 18/05/2022

NACIONAL

FNE: laboratorios venden medicamentos a farmacias un 89% más caro que al sector público

La diferencia de precios se daría por el poder que detentan los laboratorios debido a que consumidores de farmacias prefieren ciertas marcas, algo que no se da en el canal institucional.

La Fiscalía Nacional Económica (FNE) reveló que los laboratorios venden sus medicamentos a las cadenas farmaceúticas a un precio considerablemente más caro que a otros actores de mercado.

La investigación se dio luego que Sofocar (casa matriz de Cruz Verde) solicitara al Tribunal de Libre Competencia si los laboratorios tenían algún tipo de trato perjudicial contra ellos.

Según el informe de la FNE, “existen diferencias importantes en el precio al que los laboratorios venden sus productos a los distintos participantes de este mercado”.

El texto señala que -en promedio- un mismo producto farmacéutico, con su respectivo envase, es vendido un 89% más caro a las grandes cadenas que a compradores del sector público. Además, el sector institucional privado adquiere un 62% más barato que las cadenas.

La FNE además descarta que las diferencias de precios se deban al volumen de compra de cada actor. “De acuerdo a la metodología aplicada en el Estudio de Medicamentos FNE, de una muestra compuesta por los 3000 productos comerciales más vendidos por los laboratorios entre 2015 y 2017, se observó que el efecto de la cantidad sobre el precio unitario era bajo, siendo en promedio un -0,027. Esto significa que si incrementa la cantidad de envases comprados en un 1%, el precio por envase sólo disminuiría un 0,027%”, detalla.

Además, la FNE sostiene que esta diferencia de precio de venta entre farmacéuticas y grandes cadenas “podría indicar un ejercicio de poder de mercado por parte de los laboratorios en el canal retail, así como de la dificultad para arbitrar por parte de los agentes del mercado”.

La fiscalía concluye que la principal razón por la que los laboratorios detentan este poder es porque en las cadenas, los consumidores prefieren ciertas marcas, lo que aumenta la insustituibilidad de los medicamentos.

En cambio, en el canal institucional esta preferencia por marcas no se daría. “Esto tiene como resultado la obtención de precios mucho más competitivos, y por tanto, permiten un ahorro tanto para el Estado como para los prestadores privados”, añade. “En definitiva, los laboratorios compiten por precio, antes que por marca o por algún otro atributo vinculado a la calidad del producto”.

Cenabast como actor de mercado

Otra de las alegaciones de Sofocar era contra la entrada de Cenabast como distribuidor para farmacias y almacenes farmacéuticos, dejando en desventaja a las grandes cadenas por no poder acceder a los precios que tiene la central.

La FNE aclara que Cenabast, al abastecer instituciones públicas, “no paga por los medicamentos que compra, sino que gestiona la compra y luego son los adquirentes de estos productos los que pagan a los proveedores, y a su vez, estos últimos gestionan la entrega de los medicamentos”.

En el caso de su nueva función como distribuidor para otros actores, la fiscalía dice que “existen una serie de factores por los cuales Cenabast no podría sustituir por completo la demanda de las farmacias a droguerías como Socofar, volviendo poco plausible que su entrada al canal retail pueda afectar la expansión de los actores existentes o la entrada de nuevos competidores”.