Ámbito
Fintech

FECHA: 27/03/2022

NACIONAL

Los puntos clave que requieren los inversionistas en un due diligence con una FinTech

Expertos indican que los inversionistas requieren información corporativa para evaluar sus participaciones. La falta de una Ley FinTech algunas veces dificulta el proceso.
 

 

Las FinTech no solo se han convertido en un actor de la industria financiera, sino que también en un foco de inversión.

El director de PwC M&A Transaction Services, Joaquín Pérez, indica que “el ecosistema de FinTech está acaparando montos de inversión sin precedentes en las startups, además de sumar nuevos actores. Chile ha seguido esta tendencia, pasando de 112 FinTech en 2019 a más de 180 en la actualidad”.

Desde Bice Lab, el gerente de M&A y Desarrollo, Guillermo Ferraro, indica que “cada serie de financiamiento responde a una etapa de desarrollo del negocio”.

“Al no tener en Chile una ley que regule la industria, hay FinTech que operan sin un marco regulatorio claro, lo que puede generar un problema para cierto tipo de inversionistas”, dice Guzmán.

Precisa que “es importante entender que el camino de financiamiento que toma cada startup es único y no hay una regla general que aplique para todos igual”.

En las rondas de capital existen etapas. En un primer nivel están las ‘pre-seed’ y ‘seed’ cuando están en sus primeros pasos del negocio.

Pérez manifiesta que “una vez que la supervivencia de la empresa está asegurada, la estrategia de crecimiento de la FinTech será determinante para la estructuración de las futuras rondas de financiamiento”. De ahí surgen las etapas A, B, C y hasta eventuales aperturas.


Intercambio de información

Llegado el momento del cara a cara entre inversionistas y fundadores de FinTech para conseguir el respaldo, se da el due diligence.

La socia de Apparcel Uriarte & Vassallo, Consuelo Mackenna, puntualiza que “puede haber diferencias según el tipo de target al que el inversionista apunta, dependiendo del giro del negocio y los mercados en los que opera o la criticidad del negocio”.

El socio de Carey, Francisco Guzmán, dice que la información que solicitan los inversionistas, generalmente se divide en dos partes. El primer paso, es evaluar la compañía y sus activos.

Mackenna añade que “en general en los procesos de due diligence, y desde un punto de vista legal, se pide la información corporativa de la sociedad, estado de litigios, detalle de activos, pasivos, contratos y obligaciones vigentes, información laboral y tributaria”.

El segundo grupo de información que requieren los inversionistas es detalles del negocio desarrollado por la FinTech y su cumplimiento regulatorio. Entre los antecedentes que tienen en cuenta, relata Guzmán, están datos sobre las operaciones de la compañía, incluyen el tipo de plataforma y software utilizado, mercado que aborda, tipo de clientes, etc.

Guzmán hace ver “acá es donde el panorama puede ser más o menos complejo, dado que al no tener en Chile una ley que regule la industria, hay muchas FinTech que operan sin un marco regulatorio claro, lo que puede generar un problema para cierto tipo de inversionistas, que les incomoda invertir en empresas cuyas operaciones pueden ser discutibles o de frentón ir contra el marco regulatorio que tenemos”.

Cuando no se realiza la apertura de bolsa, el proceso de valorización es un poco más complejo. A medida que van escalando en cada serie, se buscan métricas que midan la evolución teniendo en consideración el número de clientes, entre otras variables.

“Una vez que la startup tenga track record probado, se puede valorizar mediante flujos de fondos futuros y/o múltiplos comparables”, puntualiza Ferraro.